La Entropía lo decide

"Cesa de definirte, concédete todas las posibilidades de ser,

cambia de caminos cuantas veces te sea necesario."

-Alejandro Jodorowsky-

Mucho se ha hablado sobre el libre albedrío considerado como el poder de voluntad, de ser consciente, de analizar, discernir y decidir, dicho de otra manera, la potestad intelectual. Se ha hablado que el ser humano es el único entre todos los animales que posee libre albedrío, y por tanto, ha construido todo artificio que nos rodea. Que de esta misma manera, éste puede ser cabeza autoritaria del mundo. Se ha tratado con soberbia la inteligencia del ser humano, y tal ingenuidad ha despertado un ego, haciéndole identificarse con una máscara implacable de superioridad.

Entendamos las razones porque el ser humano cree en tal conclusión. Tenemos una capacidad para observar los momentos y sus fenómenos, por medio de nuestros sentidos, gracias a los cuales, podemos estar a un cierto grado de presencia. Ésta capacidad innata del tercer cerebro humano (neo-corteza), imprime la información asociándo imágenes de la realidad de una manera que crea percepción del tiempo a través de la auto-identificación. Tal secuencia de espacio-tiempo que el inconsciente capta con los sentidos despierta o abstrae al consciente del estado no-local y atempotal, detectando la repetición de fenómenos físicos. Al notarlos, reconoce patrones gracias a la selección consciente de escenas (memoria explícita); posteriormente razonando la causa. Todo este proceso lleva al humano a pensar el pasado, en sus patrones y cómo estos se pueden repetir con gran probabilidad en un supuesto futuro; en ese momento es cuando comienza a imaginar las posibilidades, tomando decisiones dependiendo del análisis que realiza en el presente. Gracias a las frecuencias, nuestra percepción de la realidad física se hizo consciente. En la frecuencia está la raíz de la concepción de la información, la concreción de la abstracción conceptual en lo material. La determinación, la etiqueta, el nombre y la sección.

Desde ese momento, el humano ha despertado un ser en su interior, que de allí en adelante siempre escuchará. Este ser es observador y a través de su determinación ha aprendido a hablar. Cuando éste desarrolla lenguaje y comunicación, comienza a disfrazar su narrativa noumenal1 de los hechos con el mismo timbre de voz y forma de expresión que su propia entidad física produce (¿Recuerdas esa voz que oyes en tu cabeza; esa que se oye como tu voz?). Esta voz ha sido llamada: "Ego". Cuando el ego carece de guía, este interpreta al mundo de una manera ingenua, donde los placeres y dolores van forjando su compás ético y moral en un campo social. Esto produce un comportamiento y se va incorporando de máscaras (justificadas como una solución [temporal] al "problema" del momento), hasta que se forman múltiples personalidades (ya sean serviciales o conflictivas) por lo general estabilizadas por una semántica similar2. Las múltiples personalidades se conocen singularmente como la "Auto-imagen" con la que el individuo se identifica.  Al identificarse por completo con su personalidad, éste queda dando vueltas arbitrariamente en los círculos programados por su inconsciente.

En ningún momento del transcurso de todo este razonamiento se ha mencionado que el humano haya decidido cómo ser, ni que éste haya decidido cómo forjar su sistema de creencias ni su compás ético y moral. Esto nos hace pensar que el humano siempre ha tenido la ilusión de libre albedrío, y sólo se desarrolló su inteligencia de manera natural como proceso de supervivencia. Entonces, si el individuo nunca ha decidido cómo ser ¿Quién programa al individuo?

La Obra Maestra

Para poder conocer y entender al programador, primero hay que conocer la constitución de su programación y los bloques constructivos de la realidad física. Comenzamos primeramente por el principio de vibración pues todo en realidad está oscilando de un extremo a otro (e.g. longitud de onda; 1 y 0), y este mismo principio es lo que caracteriza a la energía. La etimología griega de Energía es "fuerza o capacidad de acción". Podemos observar como el movimiento existe gracias al principio de oscilación, y ésta acción es la que genera el transcurso de las cosas en el tiempo. ¿Pero de que "cosas" estamos hablando? Nosotros percibimos un mundo material el cual compone a la realidad física, y cada cosa es en realidad un material posicionado en el espacio. El material está integrado por bloques constructivos en su más elemental apariencia física, los cuales el humano los ha determinado y llamado "Átomos".

Debemos tener en mente el axioma de polaridad que nos afirma que todo en la naturaleza tiene su polo opuesto: una tesis y una antítesis. Entonces, en este caso, tenemos en el polo de la sutileza a la energía, y en su polo opuesto de densidad encontramos a la materia. Este mismo principio nos afirma que todos los opuestos son iguales en naturaleza, pero solo difieren en grado (e.g. luz y obscuridad, iguales por naturaleza electromagnética; calor y frío, iguales por naturaleza termodinámica; blanco y negro, iguales por naturaleza tonal, etc.). Por esa misma razón, en la ciencia se dice que, la materia es solo energía condensada en una baja vibración. Si nosotros analizamos la densidad de la masa de un átomo, observaríamos que tal densidad esta compuesta por un cúmulo de movimientos, que en realidad no hay tal cosa como la materia, solo hay movimiento. Todo lo que conocemos en la realidad (desde trabajo, fuerza, electricidad, calor, luz o cualquier otra capacidad de acción hasta cualquier material) es sólo una expresión de la energía; cada cualidad con su respectiva máscara funcional.

Hablaremos de 3 conceptos sobre la energía intrínsecos en la materia para corroborar al párrafo anterior. Primero tenemos la equivalencia entre masa y energía, donde se afirma que la masa de un objeto o un sistema es una medida sobre su contenido energético (esta equivalencia es caracterizada por la formula E = mc²), i.e. la energía condensada en baja vibración como potencia material. La energía potencial (del latín potentis que significa "el que puede o tiene poder") es la capacidad de realizar trabajo en virtud de la posición o estado de una partícula, es decir, la energía yacente o almacenada en un sistema, como fuerza conservativa. E.g. una piedra en la cima de una montaña tiene su energía potencial (la electrostática que une su masa, y la gravitatoria por su altura) pero a medida que rueda por su ladera, a esta energía se le agrega la energía cinética (del latín kinesis que significa "movimiento"). La energía cinética se define entonces como el trabajo necesario (entiéndase fuerza) para acelerar un cuerpo que está en reposo, hasta la velocidad que tenga en un momento dado.

Entonces, podríamos decir que la materia es un cúmulo condensado de energía en potencia cuántica pues es tanta su velocidad (mc²) que da la apariencia de materia con su ilusión de densidad, y es nuestra baja vibración de consciencia que atiende a la energía potencial como materia y colapsa su función de onda en la realidad física que percibimos.

"Una partícula es esencialmente un conjunto de relaciones que llegan a conectar con otras cosas. La naturaleza esencial de la materia yace no en objetos, sino en interconexiones. Hoy en día, los físicos están probando que lo que llamamos objetos, un átomo, una molécula, una partícula, es solo una aproximación, una metáfora... A un nivel sub-atómico se disuelve en una serie de interconexiones como acordes de música... es hermoso." -Sonia Hoffman-

Una de las máscaras de la energía que estudiaremos en este artículo, es el Calor, y por lo tanto, tendremos que conocer un poco de física termodinámica. Estos estudios, son análisis de las transformaciones energéticas que ocurren en la materia. Si bien sabemos, cuando un átomo aumenta su frecuencia y por tanto, su velocidad de oscilación, se dice que éste ha obtenido calor, y viceversa, cuando el átomo oscila más lento, quiere decir que ha perdido calor (se ha enfriado). Entonces cuando sentimos calor o frío, son en realidad los átomos fluctuando más rápido o lento respectivamente.

Nosotros humanos observamos naturalmente la separación física que hay entre objetos, lo que los investigadores llaman "Sistema" para denotar una porción de materia bajo estudio, y "Entorno" o "Ambiente" al resto del universo (todo aquello afuera del sistema). Un sistema físico es el conjunto de partículas materiales, limitado por paredes reales o imaginarias impuestas por el observador.

Figura 1. Cantidades conservadas
(materia/energía) o gastadas
(entropía) pasan hacia adentro y
hacia afuera del sistema.

La interacción genera atracción
o repulsión.

Existen 3 clases de sistemas: abierto, cerrado y aislado. Las paredes de un sistema abierto permiten la  transferencia de ambas: materia y energía. E.g. un automóvil; al auto se le echa combustible y éste desprende gases y calor por su combustión interna.  Las paredes de un sistema cerrado transfieren energía entre ella y su entorno, como calor y trabajo, pero no como materia. E.g. un reloj de cuerda, no se le introduce ni se le extrae materia de él, sólo precisa un aporte de energía (cinética) para seguir funcionando. Un sistema aislado no tiene contacto con la materia ni la energía externas. Por el requerimiento de acercamiento e interacción, los sistemas aislados son sólo ideales, y no ocurren en experimento o en la naturaleza realmente. Son sólo un concepto hipotético. El ejemplo más cercano es el de un termo con agua caliente, donde el material del termo trata de aislar el calor, no obstante, lenta y eventualmente se distribuye la energía hasta encontrar equilibrio (véase figura 1).

Todo es un comunicado informativo de datos que vienen manifestados en una expresión energética, independientemente si es sutil como la energía o densa como la materia, todo es vibración, todo está en movimiento. Y lo que parezca como un objeto solido inalterado, en un determinado tiempo, tal objeto ya no será el mismo, pues la energía que compone su materia ha sido intercambiada con su entorno.

"Hay un continuo intercambio de materia y energía entre mi mano y la madera, la madera y el aire, e incluso entre tu y yo. Estamos en el medio de esta danza cósmica de creación y destrucción, todos nosotros, todo el tiempo." -Sonia Hoffman-

Figura 2.1. Permeabilidad Selectiva

Las propiedades del cuerpo determinan qué transferencias pueden ocurrir. Encontramos una programación en las propiedades subyacentes de los sistemas, por la cual se permite la transferencia de una cantidad seleccionada (partículas o moléculas) con cualidades determinadas, haciéndose el sistema permeable a lo aceptado e impermeable a lo rechazado. Tales patrones en la permeabilidad del sistema termodinámico los encontramos como algoritmos que cumplen un proceso en función de un diagrama de flujo, donde la propiedad de la pared del sistema físico recibe mensajes por medio de energía, y dependiendo si la frecuencia es apropiada o inapropiada, éste requiere de "bits" para determinar el objeto y decidir permear la pared o no. Tal proceso algorítmico con su indispensable y sencilla toma de decisión, puede ser llamado "Memoria Selectiva3" (véase figura 2.1 y 2.2).

Figura 2.2. Permabilidad Magnética

La memoria selectiva, es metafóricamente, la "consciencia" que ha ido registrando durante miles de millones de años la información de lo que acontece hoy en día, obedeciendo las leyes más básicas establecidas en sus propiedades. El estado evolutivo actual del planeta, se debe al orden de bits que ésta consciencia ha ido almacenando en su "base de datos". En medio del caos, la memoria selectiva "encontró" un modelo vehicular de almacenamiento para que la información pudiera establecerse y no volver a empezar siempre desde 0; este almacenamiento es conocido como el ADN.

Se entiende que las máscaras de la energía y el sensor de los sistemas de la memoria selectiva que obedecen a las leyes físicas que dictan su interacción, "determinan" la precisión probable y posible de progresión que acaecerá en la realidad física.

Nosotros observamos a la memoria selectiva, y nos damos cuenta que en ella, no hay un intelecto que conceptualice la realidad física como nosotros conjunto-humano la percibimos, no sabe que esta conformando el orden de una molécula, que a la vez conforma el orden de un ADN y que a la vez conforma el orden de una persona, animal o planta, o simplemente conformando la estructura de una piedra. Esta consciencia solo ha obedecido los mandatos de interacción, sin darse cuenta de la imagen relativamente completa que conforman los átomos (nuestra imagen). Entonces, ¿Quién es el que dirige la interacción de los átomos? Al hablar de dirección implicamos el movimiento, y bajo la premisa de que la energía genera la acción de movimiento, entramos con el concepto evolutivo de Entropía.

La Revelación Mecánica

La entropía crece en el transcurso de un proceso que se da de forma natural. La famosa pregunta "¿por que ocurren los sucesos de una manera determinada y no de otra manera?" es respondida por la misma entropía. La traducción etimológica del griego de Entropía es "energía de evolución o transformación", y ciertamente la transformación que ésta genera, es un trabajo que ya no puede ser aprovechado o reutilizado y resulta la irreversibilidad del tiempo. Técnicamente, la entropía, es definida como una propiedad termodinámica que sirve como medida de que tan cerca esta un sistema de su equilibrio térmico, o sea, perfeccionar su "desorden"2 interno.

Animación 1

Toda sustancia por encima de los 0 Kelvin (-273,15°C) o cero absoluto, emite calor. Si 2 sustancias en contacto se encuentran a diferente temperatura, una de ellas emitirá mas calor y calentará a la más fría. El equilibrio térmico se alcanza cuando ambas emiten y reciben la misma cantidad de calor, lo que iguala su temperatura. En otras palabras, se alcanza el equilibrio térmico cuando el sistema y su entorno alcanzan valores homogéneos. E.g. Cuando tenemos una taza de café caliente, ésta cede su calor al entorno, hasta que eventualmente se equilibra la temperatura del café con la del ambiente. Igualmente si sacamos un hielo del congelador, el entorno le cederá calor al hielo, pasara a su punto de fusión y se derretirá hasta igualar la temperatura como líquido (véase animación 1).

El equilibrio implica un estado que ha distribuido sus variables hasta que no hay cambios, por lo tanto cuando el sistema esta sometido a las condiciones impuestas por el entorno (ambiente externo) es incapaz de experimentar espontáneamente una alteración de estado.

La entropía se encarga de la distribución de los bloques constructivos (átomos y moléculas) en un sistema termodinámico. Tal valor es una medida del desorden en el arreglo de las partículas. Teniendo en cuenta que el caos es solamente un orden que la consciencia ignora sus patrones y le es aparentemente en desorden. La entropía es una medida de desorden; entre más alta la entropía más grande el desorden (recuérdese, el desorden no implica que haya un desbarajuste, sino la falta de comprensión humana sobre el holón, su proceso complejo y su distribución). La entropía es una medida de la viabilidad de la energía en un sistema para efectuar trabajo. En otras palabras, deduce la predicción estadística de lo que acaecerá. Una vez cumplido su destino, ésta se ha maximizado.

La maximización de la entropía es cuando esta llega a su auge funcional en el cual el sistema alcanza un equilibrio termodinámico con el ambiente. Se dice que un sistema altamente distribuido al azar tiene alta entropía (su aleatoriedad se debe a la carencia de información que tenemos sobre los sistemas y ambientes físicos al perder su identidad). Una vez maximizada la entropía, se alcanza la configuración de mayor probabilidad.

Universo como sistema aislado

La termodinámica clásica postula la posible existencia de sistemas aislados, considerando al universo total como tal, donde bajo nuestras leyes y constantes físicas correspondientes, la estadística mecánica nos indica que eventualmente siempre alcanza su propio estado de equilibrio termodinámico, pues en un sistema aislado la entropía nunca decrece. En el proceso del universo nos encontramos en una etapa muy infantil, donde faltan aeones de años para llegar a tal equilibrio. Todas las entidades desde un corpúsculo o un molécula, hasta un humano o una estrella, reflejan ese proceso con la entropía, donde dentro de este gran sistema aislado universal (llamado la "fruta de la experiencia"), se llevan acabo las interacciones entre sistemas abiertos y cerrados, que busca maximizar la entropía por medio de la energía hasta encontrar una paz universal (sin ninguna perturbación del espacio-tiempo). La especulación del universo como sistema aislado permanece en escepticismo, pero no omite el hecho de que, desde lo grande hasta lo pequeño se refleja el proceso de la entropía.

El cuerpo caliente solo transfiere calor (energía) al cuerpo frío y no al revés. Así establece la 2da ley termodinámica y esta es ilustrada por el demonio de Maxwell. Es muy interesante comprender como la palabra "demonio" es la mas adecuada para denominar esta ilustración, por lo cual, haremos el siguiente pequeño énfasis. La etimología griega de demonio es "genio o espíritu", donde podríamos decir filosóficamente, que es una entidad con su propio espíritu de ser (una ley gobernando una moción). Este "demonio" disminuye la entropía por el aumento de éste mismo, debido a la energía del demonio en su construcción o interacción con el medio (e.g. los sistemas biológicos, en los cuales se disminuye localmente la entropía a costa del gasto de energía extraída de los alimentos).

Imagen y Semejanza

La memoria selectiva siendo influenciada por la entropía de la colectividad de procesos energéticos, ha dado el caos actual de la naturaleza física (la actualidad como la conocemos). Ésta consciencia fue desarrollando diferentes arreglos de los elementos químicos en el proceso evolutivo, y cada permutación comenzó a tener su propio rol funcional en la naturaleza, creando nuevas posibilidades de interacción como sub-leyes sin desobedecer las leyes esenciales. Estos flujos energéticos "independientes", son representaciones del demonio de Maxwell, y comienzan a generar sus propios cambios que niegan el equilibrio con la entropía y su maximización. Es en este proceso de oponencia que se promueve la evolución. Estos flujos energéticos independientes se realizan internamente en sistemas abiertos ya sean naturales o artificiales e incluso abstractos. E.g. Las enzimas son proteínas capaces de catalizar reacciones químicas en los organismos vivos, tal acción es un ejemplo de la energía perdida (razón que nos conduce a la senescencia) en el proceso de la energía interna como reflejo de la entropía, pues su gasto es irreversible. La capacidad de decisión consiste en reconocer sus materiales primos, y las acciones a desempeñar están codificadas (en términos de información y cibernética) en la propia secuencia proteica. El demonio de Maxwell se maneja con la energía local, y la entropía con la energía total; son solo un reflejo. Tal energía local la podemos tomar como la energía interna, donde su variación total es igual a la suma de las cantidades de energías comunicadas (masivas, potenciales y cinéticas) en el sistema en forma de calor y trabajo.

Las variables termodinámicas son factores involucrados en la entropía y la energía interna, tales como: masa, volumen, densidad, presión y temperatura. La energía interna en un sistema intenta ser el reflejo de la entropía, la transformación de la energía externa a escala macroscópica. La energía interna es la suma de la energía cinética interna mas la energía potencial interna. Si pensamos en constituyentes atómicos o moleculares, la energía cinética constituye la energía de traslación y rotación, y la energía potencial (intermolecular e intramolecular) constituye la energía de enlace.

El cuerpo humano puede ser considerado un sistema abierto, e.g. la interacción que tiene con el calor (energía), o por la comida (materia) que se introduce por la boca, provocando el metabolismo que posterior y consecuentemente libera gases y defeca excremento por el recto.

Representación artistica
del demonio de Maxwell

Es el mismo demonio de Maxwell que "trata de imitar" la termodinámica de la entropía a través de la energía interna, de esta manera oponiéndose al incremento de la entropía y al equilibrio térmico. El demonio de Maxwell hace prevalecer temporalmente al cuerpo físico en cada individuo, como conjunto material, siendo un sistema separado e independiente. Manteniéndolo separado, da lugar a la constante producción de calor de la energía interna, para continuar buscando evolución en el equilibrio. Y es hasta cuando uno muere que este demonio deja de operar en el cuerpo y es liberado hacia las fluctuaciones de energía del ambiente. El cuerpo deja de tener su cualidad de sistema abierto, haciéndose un sistema cerrado, hasta hacerse cenizas. Hasta que el individuo pase por estas dos libertades de materia y energía, toda manifestación física del individuo se vuelve uno con el entorno, pues todos sus compuestos químicos tienen su procedencia física. Cuando alguien muere, el cuerpo alcanza el equilibrio térmico y bien dicen que descansa en paz. Sus partículas desvanecidas en el ambiente, siguiendo con el ciclo para eventualmente formar parte de otro sistema más.

El Trabajo Vital

Previo al génesis intelectual, la realidad física no era tal como real. Es hasta cuando viene el intelecto a crear el sentido consciente sobre futuro y pasado, que lo previo y lo posterior comienza a tornar real, como si en realidad pasó y pasará. Pues el principio Mental afirma, que si no hay mente que perciba el universo, este último no existe ("Biocentrismo" idea postulada por Robert Lanza).

Átomo de Carbono

Analicemos la lógica en los patrones del presente para recrear el pasado. Todo ser que se considera "vivo" bajo la perspectiva humana, es orgánico, y por lo tanto, su composición se basa esencialmente de carbono. Cuando los átomos del planeta tierra comenzaron a condensarse en minerales, estos obedecían fielmente los dictados de la entropía. Hasta que un día, el elemento carbono "decidió" —figurativamente— levantarse y rebelarse ante estos dictados cósmicos. Es aquí donde la energía interna comienza a desarrollarse por este elemento en la interacción física, y por lo tanto, el demonio de Maxwell despierta. Es una energía que se puede oponer a los dictados de la entropía, donde si los vientos y los mares fluyen hacia un lado, esta energía puede ir contra la corriente, y tal acción es llamada Neguentropía. Entre la entropía y la neguentropía, ha habido evolución a prueba y error, pues la memoria selectiva ha sido ciega de la realidad terrenal. Mientras éstos sistemas orgánicos continuaron evolucionando en la experiencia adquirida por "la batalla" entre la entropía y el demonio de Maxwell, éstos fueron desarrollando y actualizando todas las variedades posibles de vida que hoy el ser humano clasifica con dominios y reinos biológicos. Mediante este proceso la comunicación a través de las moléculas se hizo compleja, y consecuentemente el ARN fue creado; más adelante el ADN entra en acción—dicen las teorías. Un día, el ADN comienza a experimentar el fruto del conocimiento, el cual lo hizo consciente de los placeres y dolores que la vida terrenal tiene para la evolución. Tal fruto es el intelecto, pero cuando el intelecto llega, trae como "defecto" la tentación. Tras concebir la realidad, y conceptuarla, éste se conceptúa así mismo de manera instintiva y terrenal, percibiéndose como un individuo que tiene que sobrevivir de los dolores de la vida. Sin entender que la negatividad ha sido parte natural del proceso evolutivo, éste ve por si mismo, y aquí, a imagen y semejanza del demonio de Maxwell, nace el ego, el oponente mental. Recordemos no implicar al ego como sinónimo de maldad, sino como sinónimo de inconsciencia y proceso natural que se ha dado cuenta de un "Yo".

Representación artistica
del colapso de función de onda
por observación de un sentido

Todos los registros que la memoria selectiva ha ido actualizando en el transcurso del tiempo, proveen de evolución a los sistemas físicos, cambiando sus apariencias y sus modos operativos. Formas y modos se vuelven la síntesis de algo complejo en algo sencillo a comparación del constante siguiente nivel que está por alcanzar, lo cual en el proceso y desarrollo de eficiencia se dio nacimiento a la vida y a la consciencia terrenal (física). Una vez que existe la consciencia de lo terrenal, la memoria selectiva se confina a la percepción individual, pasando de colectividad y unidad a individualidad y división. Y en determinada permutación de átomos (proyectada por los registros guardados en el ADN y su demonio de Maxwell programado), la colectividad de éstos generan la percepción sensorial, con la que se traduce la vibración en los lenguajes de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto, tacto, equilibrio, etc.) que crean y proyectan la realidad física (Colapso de función de onda). Entonces, el aspecto material de la vibración se confina en la densidad y concreción de las leyes, mientras el aspecto energético de la vibración, lo hace fluir con entropía para evolucionar a prueba y error. La entropía lo decide y los átomos obedecen, esta es la gran obra cibernética, y es vital para nuestra existencia física.

Toda esta información, va mas allá de los algoritmos y diagramas de flujo que experimentamos en nuestra vida personal, y es gracias a la organización de esta información, por la cual, nuestra vitalidad sigue en continuidad. No tenemos que pensar en respirar, ni parpadear, ni latir el corazón, ni en metabolizar las células. Todos estos procesos los realiza el inconsciente. Mientras el consciente trata de vivir una vida enfocada e identificada en su vida terrenal, el inconsciente se encarga de modular y equilibrar todos los procesos internos de metabolismo y cognición, y más allá en lo externo, con las actitudes y reacciones con las que responde. Pues es el mismo inconsciente que lleva el trabajo vital del cuerpo y la mente, siendo éste la consecuencia impulsiva desde el primer efecto en el génesis de la vida orgánica hasta la fecha actual, que sigue oponiéndose a los dictados de la entropía, sin ser consciente de que éste sigue siendo efecto de la misma entropía, pues el inconsciente (demonio de Maxwell) habita dentro de la realidad de la entropía.

La Misión del Consciente

"El mundo opera de acuerdo a las leyes físicas fundamentales, y estas leyes gobiernan el comportamiento de todo objeto en el mundo. Recordemos que nuestro cuerpo es un sistema fisico. Somos arreglos complejos de moléculas de carbono, y en la mayoría somos agua (y claro, más un conjunto de otra minoría de ingredientes elementales). Por tanto, nuestro comportamiento no será una excepción a estas leyes físicas." -Waking Life-

"Asi como la rueda hidraulica no puede dar vueltas si todo el agua está a un mismo nivel, tampoco el ser humano puede sobrevivir sin el flujo de la energia solar. El desequilibrio que provoca el sol ardiente al quemarse en el ambiente frío del espacio, es lo que mueve la gran máquina de la naturaleza y a la civilización en este planeta."

Tanto el sol, como el humano, la molécula, la galaxia, o cualquier otro sistema físico, somos los engranes que constituyen un universo mecánico instigado por su misma entropía. "Cuando a través del cosmos fluye el calor, la entropía fluye con el."

La entropía y su rol funcional, nos da un entendimiento estadístico de como la información cambia mientras el sistema evoluciona desde su condición inicial hasta su condición final. Se habla de la entropía como una expresión de desorden, por la falta de comprensión humana de todos sus factores, que la hacen ver aleatoria. Gracias al reconocimiento leve de éste patrón, deducimos las probabilidades hacia donde puede fluir toda esta situación de inconsciencia. Sus probabilidades pueden ser cataclísmicas, pues toda corrupción de gobierno, toda violación de derechos y respeto, toda contaminación de salud y ambiente, todo ese odio, represión, opresión, omisión, invalidación y toda oponencia a la prosperidad, se debe a la falta de consciencia.

La manera en que fluye el calor, es la manera en la que el inconsciente buscará sobrevivirlo. Entonces nos encontramos con un proposito, tal vez existencial, para la consciencia terrenal. Tal propósito es enseñarle conscientemente al inconsciente como no ser efecto o más bien como mejorar los efectos. Tal proposito consiste en crear la verdadera voluntad que nos ponga en el camino que dirige hacia el equilibrio cósmico sin perder la consciencia.

En el estado de equilibrio, no hay potenciales sin balancear (i.e. fuerzas perturbadoras) en el sistema (es decir, que se encuentre en un estado de paz). Se dice que un sistema ha llegado al equilibrio termodinámico cuando deja de experimentar cambios al haber sido aislado de su entorno (e.g. los átomos en el big Freeze del universo). Siendo que el sistema aislado es un concepto ideal proveniente de la imaginación, ese mismo es el concepto clave para nuestra voluntad. Nuestra mente tiene el contacto con el mundo de las interacciones y por las probabilidades de la entropía, la mente provoca en nosotros actitudes o acciones que son constructivas o destructivas, y ésta se siente identificada con tales procesos metabólicos.  La mente permanece esclava de los paradigmas programados por la entropía en su correspondiente ADN a través de las generaciones y en su correspondiente neuroplasticidad a través del transcurso subjetivo de su determinada vida individual. Cuando la mente es aislada de los problema en un estado mental silencioso (vacío), físicamente inexistente (la nada), la mente puede ser mas consciente del presente físico y sus circunstancias. Del momento aprenderá y sabrá qué opciones son las más óptimas para que el mundo y el individuo puedan prosperar juntos (esto es llamado Inteligencia Emocional). La voluntad no es una habilidad que esta escrita o programada en el ADN (porque requiere primero de consciencia intelectual), y no es un objeto físico que podemos obtener, solo la podemos crear. Si la voluntad no está en todo, entonces hay que crearla desde la nada. Los nuevos patrones serán escritos por la nueva consciencia despierta, como voluntad a corregir los dictados que la memoria selectiva ha recibido por la entropía, consecuentemente esto traerá cambios físicos a nuestra genética.

"Cesa de definirte" y empieza a conocerte, pues la definición solamente encapsula y confina a tu ser, en una posibilidad, pero el conocerte, significa entender lo que tienes que cambiar, y darte la oportunidad de crecer y prosperar, no solo tu, sino a los demás, pues recordemos que la entropía involucra a todos como un solo sistema, y lo que hacemos, es lo que obtenemos (principio de correspondencia). "Concédete todas las posibilidades de ser", pues estamos expuestos al error, ya que es la semejanza que imitamos de la entropía y su proceso de prueba y error, pero no se trata de dejarlo solo en manos de la evolución física, pues una vida no alcanza para experimentarla. Se trata de aprender del error, para rectificarlo y hacer que valga su cometido. Esto es evolución mental, y nos hace entender que como los átomos forman parte de un conjunto el cual no son conscientes, igual nosotros formamos parte de otro conjunto universal, que en su totalidad no somos conscientes de lo que en realidad sea.

Es momento de alinear a la entropía y la energía interna con la consciencia y la voluntad.

¹Noumenal: Objeto no fenoménico, es decir, que no pertenece a una intuición sensible de lo físico, sino una intuición intelectual o suprasensible.

2De lo contrario, estaríamos hablando de un trastorno de múltiple personalidad.

3El concepto de memoria se lo atribuímos de manera análoga a todos los sistemas de cada holón incluso a las partículas subatómicas por poder conservar sus propiedades y funciones a través del tiempo contra la entropía. Lea La Teoría del Todo.

⁴"Desorden" visto desde la perspectiva de la entropía, ya que en ojos de la neguentropía su propia conjunción es un orden. Y se dice que la entropía busca perfeccionarlo por que es un estado final que ya no necesita modificación.

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-The Void-

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